Benedicto Antonio Gallegos Saball

Benedicto Gallegos y su hijo Paulo

 

Vecino de calle Vicuña Rosas 5483. Hijo de Adolfo y Alicia y descendiente de migrantes españoles que escaparon durante la guerra civil española.  De niño estudio en el Colegio San José de la Preciosa Sangre. Tenía una afición por desarmar cosas y así fue aprendiendo algo de mecánica de motos, las que reparaba en casa cuando se las llevaba su hermano Waldo. Sufría de asma, por eso usaba inhalador, era muy risueño y conversador, tenía una contextura delgada y poseía un autito Fiat 600 que se sobrecalentaba en los paseos largos a la playa. Benedicto era un vecino común, sin militancia ni mayor participación en la política nacional. De pequeño estuvo enamorado de Ada Gajardo, vecina de la misma calle. Con ella tuvo un hijo llamado Paulo, con quien Benedicto pudo estar hasta que tuvo la edad de 5 años.

La noche del 11 de agosto de 1983, Ada se preparaba para ir a quedarse con Benedicto llevando a su hijo Paulo, pues vivían separados a unos 100 metros de distancia. Esa tarde había toque de queda desde las 18:30 y Benedicto salía a mirar a su pareja e hijo si ya venían. No iba a buscarlos directamente a la casa porque no se llevaba con el papá de Ada. Por eso entraba y salía de casa, mirando hacia la calle a ver si venían, se paraba sobre la cuneta y volvía a mirar.

 

Foto de Benedicto Gallegos que más ha usado su familia para actos de memoria y reivindicación

 

Justamente ese día 11 de agosto se llevó a cabo la Cuarta Jornada de Protesta Nacional, por lo que había vehículos de militares rondando muchas poblaciones. Fue alrededor de las 8:00 PM cuando desde calle Maximiliano Ibáñez venia doblando uno de esos vehículos y de pronto es disparada una bala de guerra dirigida hacia Benedicto que esperaba frente a su casa. La bala de guerra atravesó su cuerpo, siendo el poder tan terrible que también atravesó la puerta de su casa, yendo a parar incrustada en una pared.

 

Ada Gajardo junto a su foto de Benedicto Gallegos

 

Esos días se produjeron veinticinco muertes, tres de ellas ocurrieron en Regiones y las restantes en la capital.

Benedicto Gallegos fue una de esas víctimas, quién a sus de 29 años de edad, fue herido mortalmente en el tórax frente a su casa en Quinta Normal.  Los procesos legales que intentan encontrar a los responsables aún están en curso por su hermano Waldo Gallegos y familia.

Fuente: Memoria Viva, entrevista a Ada Gajardo y Waldo Gallegos.