Luis Segundo Lazo Santander

Foto de Carnet de Luis Lazo

 

Tenía 61 años a la fecha de detención, estaba casado con Elisa del Carmen Sepúlveda Lillo, de oficio Mecánico y domiciliado en Profesor Fuentes Maturana N°5460 comuna de Quinta Normal. Dentro de su participación política fue ex-Dirigente Sindical de Chilectra y de la CUT y Militante del Partido Comunista.

Desde el mismo día que se produjo el golpe militar, Luis sentía que lo estaban vigilando, veía autos que merodeaban su hogar y personas en la esquina de su casa paradas con comportamiento sospechoso.

El día 15 de diciembre de 1976, Luis salió de su casa cerca de las 16:45 horas, en circunstancias que llegaba a la intersección de las calles Profesor Fuentes Maturana -en la que tuvo su domicilio- y Catamarca. Justo en la esquina es abordado muy bruscamente por cuatro sujetos de civil que se bajaron de una camioneta station de color plomo con la intención de secuestrarlo, quienes, ante la resistencia del afectado, lo redujeron violentamente y a viva fuerza lo introdujeron a aquel vehículo, para luego emprender la marcha hacia la calle Carrascal.

A los secuestradores no les importo que a esa hora hubiera muchos testigos en el lugar y según se supo, era el mismo vehículo que Luis y vecinos habían visto en el sector del domicilio del afectado, vigilando el lugar.

Después de su detención, la versión que proporcionó oficialmente la dictadura militar fue que, tanto Luis como otras personas que conformarían posteriormente el “grupo de los 13”, entre ellas Edras de las Mercedes Pinto Arroyo, en el sentido que prácticamente todos registraban salida de Chile a Argentina entre fines de diciembre de 1976 o a principios de enero de 1977.

La otra característica común a todas estas personas es que hasta la fecha se encuentran desaparecidas.

Si bien es cierto que no es posible atribuirle la autoría de estas desapariciones con certeza a un organismo estatal determinado, existen indicios en el sentido que sería responsable de ello la DINA, única organización con la capacidad de montar una operación de desinformación tan compleja como la que se urdió para encubrir las responsabilidades de los implicados en las presentes desapariciones.