Población El Polígono

Vista aérea de los edificios de la Población El Polígono. Fuente: SECPLA Quinta Normal, 2023

 

LA CHACRA QUIDORA Y LA CHACRA EL POLÍGONO

La Población el Polígono es una de las poblaciones obreras construidas por parte del Estado más simbólicas de la comuna de Quinta Normal. Entregada en su primera parte en 1939, la población El Polígono ha sido un elemento central para la discusión sobre las nuevas formas de pensar la vivienda y la ciudad, abriendo junto con otros conjuntos arquitectónicos, un período de modernismo urbano muy importante para la historia de nuestro país. A comienzos del siglo XX la ciudad de Santiago comenzaba un proceso de transformación inédito basado principalmente en la instalación de un modelo industrial de producción que llevó a la conversión en obreros fabriles a una gran cantidad de personas en Chile, este proceso, que además se instala en el centro del desarrollismo chileno, provocó la inevitable aparición de nuevos asentamientos urbanos en sitios que hasta ese momento, tenían características rurales. 

Aproximadamente desde la década de 1890, los sectores ponientes de la ciudad de Santiago comenzaron a poblarse de manera bastante acelerada, terrenos que anteriormente componían parte del paisaje agrícola de los sectores aledaños a la Quinta Normal, fundada en 1842, fueron adquiridos por algunos comerciantes para la creación de las primeras poblaciones del sector poniente de la ciudad, entre ellas la población Miranda, la población San Antonio, la población Vicuña Guerrero y la población Vargas, cuyas primeras viviendas serán construidas a comienzos del siglo XX entre las avenidas San Pablo y Mapocho a la altura del Santuario de Lourdes inaugurado en su primera etapa en 1893. Con esta urbanización y con la presencia de la estación Yungay abierta a público en 1863 en el empalme de lo que hoy es Balmaceda con Carrascal, entonces múltiples industrias comenzaron a instalarse en estos sectores, Ácidos Hermanos Gellona en 1885, Fábrica de sombreros Emilio Cintolesi y Cía. en 1908, Chocolatería Giosia Luis hermanos en 1909, Moletto en 1911, CHITECO en 1920, Cristal Yungay en 1922, entre otras. El paisaje de las recientes comunas de Quinta Normal y Yungay fundadas en 1915 y 1916 respectivamente, entregaba tintes realmente modernos en un horizonte nacional que buscaba justamente ese tipo de desarrollo. 

 

Proceso de instalación de luminario público en Quinta Normal

Fuente: http://www.bibliotecanacionaldigital.gob.cl/visor/BND:554184

Entre las décadas de 1910 y 1920, nuevas poblaciones comienzan a surgir hacia el poniente de la Quinta Normal y hacia el sur de San Pablo, terrenos que tardarán un poco más en urbanizarse y conectarse con la expansión de la ciudad de Santiago entre otras cosas por su ubicación justamente atrás de la Quinta Normal; nacerán así la población Santa Filomena, la población Lourdes y luego la población Quidora, población está última que estará ubicada en parte de los territorios que hoy componen la actual población El Polígono. Durante el siglo XIX todo el eje ubicado tanto al interior de la Quinta Normal y hasta llegar a la Alameda, se caracterizó por la instalación de diversos establecimientos educacionales e instituciones experimentales, en 1842 se funda la Quinta Normal de Agricultura, en 1849 la Escuela de Artes y Oficios, en 1851 la Escuela práctica de Agricultura,  en 1907 el Internado Barros Arana, en 1920 la Escuela experimental Salvador Sanfuentes, entre otros proyectos otorgaron un carácter educativo y experimental a este sector. Una chacra ubicada justamente hacia el poniente de la Quinta Normal de nombre chacra La Quidora –nombre en homenaje a la reconocida joven mapuche- hubo de ser concedida por parte del Estado a fines del siglo XIX tanto al Ministerio de Justicia para la creación de una Escuela de Reforma, como a la Policía fiscal de Santiago para que en ella pudiesen tener sus caballos y para que además instalarán un polígono para practicar el tiro de sus armas. 

La chacra La Quidora se ubicaba al sur de la calle San Pablo, en el antiguo Camino a Valparaíso y  justo frente de la Chacra Acevedo, chacra que fue una de las últimas en urbanizarse en Quinta Normal cuando a mediados de la década de 1940 fue adquirida por el Estado para la construcción de la Población Simón Bolívar. Esta chacra perteneciente a una de las familias más tradicionales del sector poniente desde tiempos coloniales -la familia Acevedo-, vivió un proceso de transformación  a comienzos del siglo XX cuando dentro de ella se construyó uno de los primeros velódromos de la ciudad de Santiago por parte del club de Ciclismo Cóndor fundado en 1902. Luego este mismo velódromo pasaría a ser administrado por el club deportivo Barcelona en 1923 y finalmente transformado en canchas de fútbol para uso del club deportivo Caupolicán en la década de 1930.   Mientras la ciudad avanzaba en su expansión urbana hacia el poniente de Matucana, la chacha Acevedo y la chacra Quidora constituirían un límite rural para la ciudad de Santiago.  

 

Ciclistas en el velódromo al interior de la chacra Acevedo en 1923

Fuente: https://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-127840.html

Con el paso de los años, fue inevitable que parte de los terrenos de la chacra Quidora comenzaran a urbanizarse naciendo justamente allí la población Quidora, este proceso tuvo la excepción del polígono de tiro, que al mantener la estructura original para su función como práctica policial, no hubo de ser urbanizado al momento de nacer dicha población. Este polígono impedía la continuidad de las calles que nacidas desde la Plaza de Armas en el centro de Santiago habían logrado su proyección hacia el poniente de la Quinta Normal tales como Catedral, Compañía y Huérfanos. Hacia la década de 1920 con el nacimiento de las poblaciones Santa Filomena, Santa Genoveva y Quidora, el polígono se transformó en una verdadera barrera urbana. 

 

Plano del poniente de Santiago donde se observan la Chacra Acevedo y el Polígono

Fuente: http://www.bibliotecanacionaldigital.gob.cl/colecciones/BND/00/MP/MP0000039.pdf

Debido a esto, todo el sector de Quidora quedó excluido del resto de la ciudad, diversas problemáticas sociales derivaron de esta exclusión urbana, problemas de delincuencia, inseguridad, de comunicación, prostitución, venta ilegal de alcohol, aguas servidas y hasta del cuidado de los animales que en la chacra existían aquejaban a las y los vecinos del sector, con el nacimiento de las comunas de Yungay y Quinta Normal la comunidad cercana a Quidora alzó la voz por estas problemáticas, cosa que fue retratada en la prensa local. 

 

Fragmento diario Acción Comunal. 1927

Fuente: http://www.bibliotecanacionaldigital.gob.cl/bnd/633/w3-article-155564.html

En algún momento se pensó en que la mejor medida para solucionar el problema de este obstáculo urbano que significaba el polígono de tiro era consolidar la Escuela de Reforma con la construcción de un nuevo edificio, esta escuela tenía por objetivo reformar a estudiantes que fueran considerados vagos, delincuentes, desviados, entre otras consideraciones socio-morales a partir de una educación normalizadora y que funcionaba en este terreno desde comienzos del siglo XX. Se utilizaban estos terrenos para las prácticas regulares de los estudiantes de la Escuela de Reforma, prueba de las armas en el polígono de tiro y enseñanza normalizadora con características rurales. 

 

Fragmento diario Acción Comunal. 1927

Fuente: http://www.bibliotecanacionaldigital.gob.cl/bnd/633/w3-article-155564.html

 

Y también se consideró que la única forma de solucionar la apertura de la calle y la unificación de la población Quidora con el resto de la ciudad, era construir una población policial -ya que era la policía fiscal de Santiago la que hacía uso de estos terrenos- o simplemente lotear el terreno y venderlo por manzanas. Con la crisis del 29 y la instalación de un ambiente político realmente efervescente luego que el militar Carlos Ibáñez del Campo volviera aún más crítica la realidad del país y teniendo que dejar el poder por las presiones sociales sobre su gestión, es que cualquier proyecto que se pensara en estos años para este polígono quedó inconcluso ante este proceso dictatorial por algunos años y de hecho tanto la Escuela de Reforma como el polígono de tiro dejaron de utilizarse, volviéndose aún más grave la situación de abandono y exclusión urbana. En 1933 el Congreso Nacional elevó la discusión respecto de estos problemas urbanos de la comuna de Quinta Normal, señalando que “Es manifiesta la necesidad que hay de que los poderes públicos se preocupen de la comuna de Quinta Normal, que ha sido tan abandonada. Jamás los poderes del Estado se han preocupado de darle ni siquiera los servicios más indispensables”. 

 

Camino del Rey (camino a Valparaíso) hoy calle San Pablo en el siglo XIX

Fuente: https://www.facebook.com/FotosHistoricasDeChile/posts/1323656657788064/

 

El proyecto de ley aprobado en el congreso señalaba que un total de 135.000 metros cuadrados serían transferidos por el Presidente de la República al Municipio de Quinta Normal para poder urbanizar de manera definitiva el sector del polígono, considerando con ello la apertura de las calles, los servicios de alcantarillados, luminarias públicas, construcción de una escuela, una plaza y un estadio popular, dejando abierta la posibilidad de que todos los terrenos restantes sean compradas por alguna de las Cajas de Previsión para la construcción de poblaciones obreras. Desde 1933 comenzó la urbanización de este sector, acabando para siempre con el polígono de tiro y unificando la ciudad a través de la creación de nuevas calles que desde norte a sur comienzan en San Pablo, cruzan Santo Domingo, Catedral, Compañía y Huérfanos y terminan en Nueva Imperial.  Recién en 1936 cuando se crea la Caja de la Habitación Popular cuyo principal objetivo institucional era “el fomento de la edificación de viviendas salubres y de bajo costo, huertos obreros y familiares…”, esta caja logra adquirir esos terrenos para construir una población obrera, nacería así la Población El Polígono. 

 

LETRERO CALLE POLÍGONO

Fuente: Medina & Solar. Población El Polígono. Memoria e identidad de Barrio. Quinta Normal. 2010

 

EL NACIMIENTO DE LA POBLACIÓN EL POLÍGONO

En al menos tres etapas se construyó la Población El Polígono, aproximadamente entre 1939 y 1957 las viviendas de la población fueron construidas en estas antiguas tierras policiales, diversas tipologías componen esta población compuesta de 416 viviendas, algunas de ellas autónomas y con ante jardín propio y otras compuestas tanto por una entrada como por un patio anterior común que luego se diversifica en cuatro viviendas autónomas; dos ubicadas en el primer piso y dos en el segundo, a estas últimas se ingresa a través de una escalera única que comienza en dicho patio común. El primer lote de casas construidas fue realizado desde la calle Catedral a Compañía y entre las manzanas de Victorino Laínez – Pedro Antonio González y Carlos Pezoa Veliz – Pedro León Ugalde. 

 

Plano Lote Nº1 de viviendas Población El Polígono. 1939

Fuente: SECPLA Quinta Normal, 2023

 

Además de las viviendas y en el centro de la población entre Carlos Pezoa Veliz y Pedro Antonio González, y en la década del 50, se construyen dos edificios de departamentos de cuatro pisos, que vienen a finalizar el conjunto habitacional y que confirman la diversidad de tipologías que esta población contiene, además ya se habían construido en esta misma altura la plaza Victorino Laínez por Catedral y la Escuela de párvulos por Carlos Pezoa Veliz, servicios que eran parte de los compromisos de la Municipalidad de Quinta Normal al momento de recibir desde el Fisco los terrenos entregados. 

Claramente la configuración urbana de la Población El Polígono mantiene aún la estructura heredada de los tiempos en que este terreno funcionaba como un polígono de tiro, calles largas y angostas componen un territorio muy diferente al resto de Quinta Normal, cuyas características se basan más bien en la construcción en planos dameros escasamente planificados y en muchos casos de auto-construcción. El nacimiento de la Caja de la habitación obrera en 1936 fue el anticipo de la instalación de políticas de desarrollo popular centralizadas y con una visión descentralizadora relevante como fue el gobierno del Frente Popular, Pedro Aguirre Cerda llega al poder en 1938, dándole una nueva cualidad a esta Caja de la Habitación Obrera, provocando el cambio desde prácticas que buscaran solucionar las urgencias habitacionales de las clases populares que hasta el momento se superaba o con las tomas de terrenos o con el hacinamiento familiar, hacia políticas de planificación de viviendas centralizadas por el Estado. 

 

Vista aérea de la Población El Polígono

Fuente: SECPLA Quinta Normal, 2023

Hacia el sur de la población y también como el municipio de Quinta Normal se había comprometido el año 1933, una vez comenzadas las obras de construcción de la población El Polígono, en el empalme de la misma con la calle Nueva Imperial, comenzaron los trabajos para la construcción de un estadio popular, que en palabras de los legisladores que analizaban la propuesta: “se necesita en la localidad; tener, también, un estadio popular para los numerosos deportistas de esa comuna…”.  

 

Club Población Polígono en el Estadio Municipal de Quinta Normal década de 1950

Fuente: Archivo personal Club Población Polígono

 

El Estadio Municipal de Quinta Normal o Estadio Bernardo O’Higgins como se le denominó desde la dictadura civil-militar, fue inaugurado en 1941 bajo la administración municipal del alcalde Luis Picón Salas, siendo presidente Pedro Aguirre Cerda, el impacto de los gobiernos radicales en Quinta Normal fue fuerte y simbólico; el nuevo liceo comunal inaugurado en 1946 llevará por nombre Liceo Juan Antonio Ríos, presidente que sucedió a Pedro Aguirre Cerda. El estadio municipal se convirtió entonces, en uno de los centros sociales predilectos para la población quintanormalina, históricos partidos de fútbol se han disputado allí en sus 82 años de existencia, en la foto observamos un partido disputado entre el club deportivo Población Polígono contra la Selección de futbolistas argentinos radicados en Chile en la década de 1950. En esa ocasión incluso el cantante de tango Argentino Ledesma se presentó en el estadio. 

Diversas organizaciones nacen al momento de crearse la Población El Polígono de Quinta Normal, tanto el ambiente de organización social derivado de un momento único en la historia como fue el Frente Popular y también, la planificación urbana de esta población que además gestaba y motivaba el uso de espacios comunes con perspectiva organizacional, motivó a que al nacer la población al menos dos organizaciones históricas de Quinta Normal surgirían estos años, el mencionado Club deportivo Población Polígono el 11 de diciembre de 1942 y luego la Sociedad Mutual El Polígono el 25 de abril de 1944. La motivación deportiva de la población quintanormalina nace con el poblamiento de estos sectores, múltiples clubes deportivos han existido a lo largo de la historia de la comuna y por lo tanto, al construir la población y al no haber aún un proyecto claro para llevar a cabo sobre el terreno en donde se encontraba la antigua Escuela de Reforma de Niños, la gente de la población se tomó el terreno y dibujó sobre ellas tres canchas de fútbol, además, con los antiguos restos de esta escuela construyeron un teatro, llamado Teatro del Polígono o Teatro del Cajón. 

 

Canchas de fútbol del Polígono (en el antiguo terreno de la Escuela de la Reforma) década de 1960

Fuente: Archivo personal Club Población Polígono

 

LA ORGANIZACIÓN, EL ARTE Y EL TRABAJO EN LA POBLACIÓN EL POLÍGONO

Cuando se planificó la construcción de la Población el Polígono, nuevas perspectivas nacidas al alero de las visiones rupturistas que se vivían en Chile, entre ellas las derivadas tanto del mutualismo -que hacia 1939 ya tenía 86 años de historia nacional-, de la Generación literaria y editorial del 38 -que contaba con varios exponentes quintanormalinos- o del pensamiento político de los militantes de los partidos que componían el Frente Popular, se expresaron en el pensamiento de esta población y no tan solo en su valor arquitectónico propio de la modernidad urbana, sino también en cuanto a las producciones semánticas y simbólicas de este territorio de la ciudad. 

Hasta cuando la población Quidora existía, las calles de este sector emulaban a los nombres de los caminos que se encontraban al interior de la Quinta Normal: Las Encinas, las Acacias y los Aromos, pero el diseño de El Polígono contemplaba el cambio de nombre de todas estas calles y la construcción de una nueva avenida. Los nombres elegidos y de poniente a oriente fueron: Pedro León Ugalde (las Encinas), Carlos Pezoa Veliz (las Acacias), Pedro Antonio González (los Aromos) y Victorino Laínez (avenida nueva).  

 

Sociedad mutual Población El Polígono

Fuente: Belmar, Edgardo. Retratos de mi barrio: El Polígono. 2008

 

Pedro León Ugalde fue una figura histórica para el Partido Radical. Los recientes movimientos políticos que para los años que se funda la población El Polígono sucedían, entendían a Pedro León Ugalde como un propulsor de muchas de las perspectivas que habían logrado instalar estos avances y desarrollos, fue presidente de la Federación de Estudiantes de Derecho de la Universidad de Chile cuando un fuerte enfrentamiento entre los estudiantes con el presidente Juan Luis Sanfuentes, llevó a que la milicia enfrentara a la FECH, entrara a la federación y quemara los libros. De ese suceso es muy recordado el poeta Juan Gómez Rojas, quien fue tomado detenido y encarcelado, muriendo en prisión, Pedro León Ugalde fue uno de los compañeros de Gómez Rojas en ese proceso, incluso gracias a él se conocen sus poemas escritos en la cárcel que luego se publicarían póstumamente. Además, luego del golpe de Estado de 1924 y por oponerse al mismo, Pedro León Ugalde fue arrestado y encarcelado, posteriormente sería elegido diputado y senador por el Partido Radical y moriría en 1935. Por eso, la primera calle construida en esta población símbolo de este gobierno popular y reivindicativo, llevará el nombre de Pedro León Ugalde. En el periódico La Voz de Quinta Normal, se señalaría sobre su deceso en 1935: 

“Pedro León Ugalde: He aquí un nombre y un símbolo. Fue más: fue todo un hombre… En el elenco de nuestros hombres de lucha de los que hace quince años entregaron sus mejores energías a los principios de la emancipación espiritual y material del proletariado. Ugalde fue el más grande”. 

Y si Pedro León Ugalde fue un referente político para la generación joven de estos momentos, Carlos Pezoa Veliz fue uno de los referentes literarios para quienes trabajaban liderando el país y sus políticas públicas, poeta anarquista y rebelde, su obra buscó plasmar una voz popular dentro del mundo literario formal, su obra es recopilada y publicada una vez Pezoa Veliz muere, por lo tanto su figura y escritos fueron siempre considerados un mito dentro de la literatura social que comenzaba a emerger, de allí que al pensar la población se decidió inmortalizar su nombre otorgándoselo a una de sus calles. 

 

Fragmento de plano Población El Polígono, calle Carlos Pezoa Veliz 1956

Fuente: SECPLA Quinta Normal, 2023

 

La tercera calle que antiguamente correspondía a los Aromos fue bautizada como Pedro Antonio González, otro poeta subalterno que con su visión bohemia e irreverente también es considerado como un poeta clave para entender la poesía popular chilena, su temprana muerte en el alcoholismo a los 40 años provocaron en él un manto de miseria que lo instalan como un “poeta maldito” de nuestras letras, al dominar el arte de las nuevas tendencias modernas que entraban en la literatura. Su figura misteriosa y admirable, propia del bajo mundo chileno, convencieron a quienes diseñaban esta población y llamaron una de las calles con su nombre. 

La cuarta calle de la Población El Polígono fue construida al momento de realizar esta población, por ende sirvió como el elemento de conexión entre la expansión urbana previa a la desaparición del polígono de tiro y la construcción de esta población obrera, el nombre con el que fue bautizada fue Victorino Laínez. Victorino Laínez fue la figura más importante dentro de la historia del mutualismo chileno, de origen peruano y tipógrafo de profesión, este trabajador de la imprenta llegó a Chile en tiempos de la reconquista española a nuestro país (1814), luego de escapar de dichos enfrentamientos bélicos y esconderse en Talca, se presenta ante la naciente creada República chilena y ofrece su trabajo en la tipografía en el contexto de la escasa cultura impresa que tenía nuestro país en esos tiempos. El año 1853 dentro de un ambiente de disputas políticas entre liberales y conservadores Victorino Laínez funda la primera sociedad mutualista de Chile y América: La Unión de los Tipógrafos. 

De forma visionaria el mundo mutualista forjó una histórica injerencia al nombrar esta nueva avenida construida en la población el Polígono de Quinta Normal con el nombre del fundador de este movimiento, bautizando además la plaza de la población como Victorino Laínez y relevando a este trabajador en la historia popular de Chile. Este ambiente mutualista provocó el nacimiento de la Sociedad Mutual El Polígono en 1944, quienes junto a la Federación mutualista de Chile y el Municipio de Quinta Normal, organizaron la conmemoración del centenario del mutualismo chileno en esta población en 1953, instalaron un monolito de Victorino Laínez en la plaza y los pobladores de El Polígono crearon un club deportivo para inmortalizar el nombre de este tipógrafo, jugando incluso con la camiseta del Perú como símbolo del origen de Laínez. 

 

Rama infantil del club deportivo Victorino Laínez en el Estadio Municipal de Quinta Normal 1972

Fuente: Archivo personal Club Victorino Laínez

 

Desde el mutualismo, los clubes deportivos, las juntas de vecinos y luego el arte y la literatura, la población El Polígono comenzó a construir una historia rica en exponentes, personajes e hitos históricos, siendo uno de los primeros grandes hombres en llegar a habitar a esta población -específicamente en la calle Carlos Pezoa Veliz-, el mayor exponente de la literatura realista social proletaria y miembro central de la Generación literaria-editorial del 38: Nicomedes Guzmán. Desde esta casa escribió gran parte de su obra, desde El Polígono además construyó un gran movimiento generacional que impactó fuertemente en toda la historia del arte chileno, pues Nicomedes Guzmán no solo escribió desde la población El Polígono sus libros, recibió y compartió con los más grandes de la literatura y compiló desde acá el que puede ser reconocido como el más importante libro antológico nacional –de nombre Autorretrato de Chile- en donde escribieron los 50 escritores más importantes de la historia del país, entre otros escribieron Gabriela Mistral, Pablo Neruda, Marta Brunet, Andrés Sabella, Oreste Plath, Manuel Rojas, Pablo de Rokha y Winétt de Rokha. 

 

Nicomedes Guzmán junto a sus hijas Ximena y Florencia en la población El Polígono

Fuente: Archivo Fundación Nicomedes Guzmán

 

Nicomedes Guzmán murió joven a los 50 años y 1 día, dejando inconclusa una de las grandes obras del siglo XX en Chile, algunos escritos, manuscritos y textos mecanografiados por el mismo escritor han aparecido en la casa de Carlos Pezoa Veliz, volviendo a completar el gran legado de este escritor quintanormalino. El vínculo entre el nombre de la calle que habitaba en la población y el mismo Nicomedes Guzmán se encuentra en un importante libro antológico que Nicomedes hizo sobre este mitológico escritor, demostrando que claramente la denominación de las calles en esta población obrera sí que fue un aspecto muy relevante en la construcción de memoria, identidad e historia popular.

 

Antología de Carlos Pezoa Veliz por Nicomedes Guzmán. 1957

Fuente: http://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-7789.html

 

Además de Nicomedes Guzmán, en la población El Polígono también vivió otro exponente de la Generación del 38, específicamente en la calle Victorino Laínez: Homero Bascuñán. La mutual El Polígono ocupó un gran espacio ubicado entre las calles Carlos Pezoa Véliz y Pedro Antonio González casi en la esquina con Huérfanos, allí operó por varias décadas otorgándole incluso parte de este sitio para que funcionara también el club deportivo Población el Polígono, justo al lado y motivado por las políticas de alimentación y control de precios derivadas de la crisis de finales de la década de 1920, se construyó un espacio común que funcionó como almacén regulador del Comisariato de subsistencia y precios, es muy común escuchar entre las historias de la gente la escasez alimenticia existente en Quinta Normal cuando las familias debían ir al comisariato a comprar productos a granel por octavo de kilo. Hacia finales de la década del 60 dejó de existir este almacén, siendo ocupadas estas dependencias por la naciente Junta de Vecinos Nº5 fundada el 13 de diciembre de 1969. 

 

Antiguo Almacén regular del Comisariato; luego Junta de Vecinos Nº5

Fuente: Belmar, Edgardo. Retratos de mi barrio: El Polígono. 2008

 

Junto con el nacimiento de la Junta de Vecinos y en herencia de las perspectivas culturales fundadas en esta población, se funda también el Centro de Estudios de Quinta Normal cuyo objetivo primero era de reforzar contenidos escolares y facilitar los textos mínimos a través de la construcción de una biblioteca (Medina y Solar, 2010). Dentro de este centro de estudios surgirían otros movimientos culturales, entre ellas la Agrupación de Teatro del Centro de Estudios que en la década de los 80 derivaría en la Compañía Escuela Teatro Q, que funcionaría en dependencias que el Santuario de Nuestra Señora de Lourdes tenía al interior de la Quinta Normal por la calle Santo Domingo y luego el grupo folclórico Lonquimay que musicalizaba en sus inicios las obras de teatro de la agrupación. Elizaldo y Richard Rojas fueron dos de los hermanos que siendo pobladores de El Polígono participaron en estas agrupaciones, Elizaldo dramaturgo, fundador del teatro de la CUT y miembro del grupo Teknos de la Universidad Técnica del Estado y su hermano Richard músico, parte del grupo Lonquimay y ganador junto con Víctor Jara del Primer festival de la nueva canción chilena.

 

Richard Rojas

Fuente: https://www.musicapopular.cl/artista/richard-rojas/

 

Junto con todo este desarrollo musical y teatral, vinculado fuertemente a los movimientos sociales y al compromiso político que durante la década del 60 se gestó en esta y muchas otras poblaciones de Chile, comenzaría a nacer paralelamente en la población El Polígono la que se convertiría en la principal orquesta de cumbia de la historia de nuestro país: la Sonora Palacios. Oriundos de la ciudad de Talca, la familia Palacios llegó a la población El Polígono en 1952, conformando –entre tres de los hijos de esa familia- la agrupación “Los hermanitos Palacios”. Comenzaron musicalizando las fiestas de la sociedad mutual de la población, en estas calles aún se recuerdan algunos de los grandes conciertos que dieron cuando a comienzos de la década del 60 se instalaron como Sonora Palacios y lanzaron su primer disco de nombre “Explosión en cumbias” el año 1964. Uno de sus grandes atributos fue la de componer la cumbia colombiana en base a la estructura de las sonoras cubanas. 

 

Sonora Palacios en la Población El Polígono

Fuente: Medina & Solar. Población El Polígono. Memoria e identidad de Barrio. Quinta Normal. 2010

 

Otro de los grandes trabajadores del arte habitantes de la población El Polígono, fue el volantinero Guillermo Prado, quien de manera autodidacta modernizó revolucionariamente la técnica y la producción del volantín en Chile e incluso en el mundo. Habitante de uno de los departamentos de la primera planta del edificio de Carlos Pezoa Veliz hacia Catedral, Guillermo Prado además de perfeccionar las medidas y el formato de los volantines, inventó el carrete para el hilo y una multiplicidad de artefactos aéreos como una libélula voladora y hasta un supuesto platillo volador. Debido a sus inventos expuso en múltiples espacios culturales y tecnológicos de Chile, fue profesor de aeromodelismo, siendo muy admirado por su vida y obra por el artista y arquitecto Nemesio Antúnez, quien el año 1990 hizo un reportaje profundo y muy reconocido sobre Prado en su programa de televisión Ojo con el Arte.  

 

Guillermo Prado en su taller de la población El Polígono

Fuente: Belmar, Edgardo. Retratos de mi barrio: El Polígono. 2008

 

Programa Ojo con el Arte. Guillermo Prado. 1990

 

Con el desarrollo de las distintas perspectivas culturales, artísticas y sociales, la población El Polígono comenzó a construir una identidad propia y distintiva, escritores, músicos, actores y una serie de otros artistas y artesanos han vivido y desarrollado sus propias visiones del mundo desde esta población quintanormalina, convirtiéndose sobre todo en la década del 70 con la llegada de la Unidad Popular, en símbolo del urbanismo moderno, comprobando que la planificación estatal permitirá el mejoramiento del habitar obrero y potenciar el desarrollo de instituciones sociales, de organizaciones locales, del arte y la cultura. Aunque durante el gobierno de González Videla entre 1947 y 1952 se instaló la ley maldita y los partidarios del Partido Comunista quedaron en la clandestinidad y con ello muchos artistas que pertenecían a ese partido y vivían en la población fueron perseguidos, con el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973 todo el desarrollo social y cultural de El Polígono cambió para siempre. 

Los hijos de Nicomedes Guzmán fueron perseguidos, encarcelados y torturados, diversos pobladores se fueron al exilio e incluso otros fueron desaparecidos por la dictadura civil-militar instalada en Chile entre 1973 y 1990 (Medina y Solar, 2010). Algunos focos de resistencia hubieron en la población, pero estos no se alzaron de manera de impedir las sistemáticas violaciones a los Derechos Humanos, es más, se instaló el miedo, la desconfianza y un sentido de inercia política que apagó la ebullición cultural. Durante la década de los 80 resurgieron algunas iniciativas que permitieran al menos el desarrollo social y las actividades recreativas en la población a la vez que se intentaba luchar contra la imposición dictatorial que cerró todas las juntas de vecinos del país. 

 

Población El Polígono en la década de 1980

Fuente: Medina & Solar. Población El Polígono. Memoria e identidad de Barrio. Quinta Normal. 2010

Con la vuelta a la democracia, muchas de las iniciativas sociales y culturales intentaron resurgir, aunque sin embargo, estas no lograron tener la fuerza ni la significancia del gran ímpetu cultural de los tiempos pre dictadura, una de las organizaciones que se mantuvo vigente fue el Centro de Madres de la Población el Polígono, todo esto por labor –entre otras- de Lucía Salazar Vidal, vecina y dirigente de la población y que es una de las más importantes conformadoras de este centro de madres y que estuvo siempre activando la organización social hasta su muerte en 1995. Lucía Salazar además fue esposa de Nicomedes Guzmán y cuidadora de su archivo personal e inédito hoy en parte donado a la Biblioteca Nacional de Chile. 

 

Lucía Salazar Vidal junto al Centro de Madres de la Población El Polígono en la década de 1990

Fuente: Medina & Solar. Población El Polígono. Memoria e identidad de Barrio. Quinta Normal. 2010

 

Con la llegada del siglo XX y en vista de algunos programas de revitalización de barrios por parte del Estado, la población El Polígono pudo ver algunas mejoras estructurales de sus equipamientos y espacios, arreglándose en gran dimensión tanto el espacio público de la población, como también al motivarse la creación del Centro Cultural Al tiro, centro cultural que entre otras cosas ha motivado la producción de varios proyectos de recuperación de la historia y la memoria de la población, a partir de la publicación de diversos libros y otros productos que permitieran mantener viva la memoria barrial de la Población El Polígono. 

 

Libros y otros proyectos editoriales nacidos en la Población El Polígono durante la década de 2010

 

Fuente: Fotografías Centro Cultural Al Tiro / Cooperativa editorial Victorino Laínez

 

La Población El Polígono cumple el año 2023 84 años de existencia, desde sus diversas viviendas construidas como solución habitacional y urbana, ha visto pasar a grandes hombres y mujeres de la cultura y la historia chilena, dando cuenta que el desarrollo con perspectivas situadas y desde un ámbito de creación de políticas públicas que busquen motivar la organización social y el uso de un espacio público común y abierto, ha de ser un aporte para la ciudad, para las clases populares y para Quinta Normal. 

 

Heladeros en la calle Carlos Pezoa Veliz. Década de 1990

Fuente: Belmar, Edgardo. Retratos de mi barrio: El Polígono. 2008

 

Bibliografía

Belmar, Edgardo. Retratos de mi barrio: El Polígono. 2008

Medina & Solar. Población El Polígono. Memoria e identidad de Barrio. Quinta Normal. Talleres de Ojo en Tinta. 2010

www.bibliotecanacionaldigital.gob.cl/visor/BND:554184

www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-127840.html

www.bibliotecanacionaldigital.gob.cl/colecciones/BND/00/MP/MP0000039.pdf

www.bibliotecanacionaldigital.gob.cl/bnd/633/w3-article-155564.html

www.bibliotecanacionaldigital.gob.cl/bnd/633/w3-article-155564.html

www.facebook.com/FotosHistoricasDeChile/posts/1323656657788064/

www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-7789.html

www.musicapopular.cl/artista/richard-rojas/

www.youtube.com/watch?v=AWn1-lj3VlY

Archivo personal Club Población Polígono

Archivo personal Club Victorino Laínez

Archivo Fundación Nicomedes Guzmán

Fotografías Centro Cultural Al Tiro / Cooperativa editorial Victorino Laynez