Central de la Compañía de Teléfonos de Santiago

 

Central de la Compañía de Teléfonos de Santiago. 2022. Fuente: SECPLA, Quinta Normal 2022.

 

El edificio de la Central de la Compañía de Teléfonos de Chile comenzó a construirse en 1922 cuando el crecimiento industrial entorno a la ex Estación Yungay motivó la atracción de diversas industrias, empresas y otras instituciones propias del desarrollismo moderno que veían de manera muy positiva el hecho de poder instalarse en las cercanías de la estación del tren inaugurada en 1863 durante el gobierno de José Joaquín Pérez. 

La llegada del ferrocarril a Chile está muy vinculada con los grandes procesos de modernización en sus diversas esferas sociales y económicas, nuevas formas de entender el trabajo trajeron consigo una gran y profunda transformación de la ciudad, empresas como Moletto, Chocolatería GiosaCristal Yungay, Sombreros Cintolesi, Chiteco, Fábrica Nacional del Huaipe, Laboratorio Simmonds, Sal Lobos, Fundición Metalco, Fundición y Maestranza Yungay, Empresa de Comercio Agrícola, Fundición Socometal, Textil Jimeno, United Shoe Manufacturing Company, Maderas Lacámara, Central de Abastecimiento del Servicio Nacional de Salud y la misma Central de la Compañía Chilena de Teléfonos, se ubicaron durante un extenso período principalmente durante el siglo XX, en los alrededores inmediatos de la estación Yungay que conectaba Santiago con Valparaíso. 

Hacia el año 1920, los territorios ubicados al poniente de la avenida Matucana y por ende en donde se encontraban gran parte de las industrias y edificaciones mencionadas, formaban parte de una comuna llamada Yungay y que tuvo 14 años de existencia entre 1916 y 1930, fusionándose luego con Quinta Normal dando forma a la denominación que hasta el día de hoy conocemos como tal. Esta pequeña pero importante comuna, poseía un carácter absolutamente industrial, acogiendo en ella tanto todo el proceso de modernización económica, como las transformaciones propias de la proletarización de las comunidades residentes, comenzando así un proceso de formación de una identidad obrera, orgánica y popular muy significativa para la historia de Santiago. 

“Asimismo, es posible constatar que la descentralización industrial, producida por los programas de planificación y regulación urbana, gatilló la formación de nuevos barrios donde convergieron fábricas y asentamientos obreros que transformaron decisivamente la cartografía física y social de las ciudades” (Venegas & Prudant, 2021).

Hasta esta comuna de Yungay y específicamente hacia la zona vecina del llamado “triángulo de Yungay” y junto al puente Carrascal, se instala en la década de 1920 la Central de la Compañía de Teléfonos sede de Santiago, siendo este edificio una de las estructuras que aportará significativamente en el desarrollo de la telefonía en la capital, pues el comienzo y la historia en general de la tecnología telefónica en Chile tiene por territorio original a Valparaíso.

 

Central de la Compañía de Teléfonos de Santiago. 2022

Fuente: SECPLA, Quinta Normal 2022

 

El empresario estadounidense Joseph Dottin Husbands avecindado en Valparaíso, es quien viaja a Estados Unidos luego de enterarse de la aparición del invento del teléfono en 1879 con la intención de conseguir las patentes para reproducir esta tecnología en el país y convertirse en el agente exclusivo para difundirlo tanto en Chile, Perú, Bolivia y Ecuador (Donoso, 2000). Thomas Alva Edison había patentado su propio formato de teléfono en Estados Unidos, si bien el invento se le asoció por muchos años a Alexander Graham Bell e incluso al comenzar el siglo XXI el mismo Congreso de Estados Unidos le dio este título al inventor italiano Antonio Meucci, hacia 1879 era Edison quien poseía tanto la solvencia económica como también la capacidad para poder distribuir aparatos y centrales telefónicas que pudieran exportarse hasta Chile. 

La primera llamada telefónica de larga distancia es realizada desde Valparaíso a Santiago entre el Cuartel general de Bomberos de Valparaíso y la Quinta Compañía de Bomberos de Santiago en 1880, mismo año que el presidente Aníbal Pinto firma una atribución para entregarle a Thomas Alva Edison la concesión exclusiva para la implementación y explotación del teléfono en Chile (Donoso, 2000). Por esta designación presidencial estratégica del desarrollo científico del siglo XIX nace la primera compañía de teléfonos del país bajo el nombre de “Compañía chilena de teléfonos de Edison”. 

“Unos años después, hacia 1884, la empresa estadounidense “The Coast Telephone Co.” se instaló en el puerto y construyó las primeras instalaciones telefónicas del país. Dos años más tarde, en 1886 la “Sociedad Nacional de Teléfonos” comenzó con la instalación de aparatos telefónicos en Santiago, Concepción y Valparaíso. Hacia 1889 la empresa inglesa “The Chili Telephone Co.” empezó a operar en el país después de adquirir las instalaciones de “The Coast Telephone Co.”

La relación entre estas empresas privadas y la acción y protagonismo del Estado por regular los servicios telefónicos, dando cuenta de la importancia que tiene la telefonía para la seguridad interna del Estado, fue pensada y analizada por varios presidentes de la República, quienes intentaron legislar con el objetivo de generar una estructura estatal que pudiera controlar el servicio telefónico. El primero de ellos fue José Manuel Balmaceda, quien al estallar la guerra civil de 1891 incluso intervino toda la red telefónica nacional con tal de impedir el avance de los movimientos insurgentes.

Hacia el año 1921 la Chili Telephone Co. se instalaba como la principal empresa de telefonía del país, sin embargo aquello y debido a la fuerza que internacionalmente estaba tomando la International Telephone and Telegraph (ITT) – creada en 1920- ambas instituciones comienzan las conversaciones para que al ITT adquiera la totalidad de las propiedades e instalaciones de la compañía inglesa convirtiéndose así en la empresa mayoritaria en el negocio de la telefonía chilena. Esto sucede además justamente cuando el oficial militar Carlos Ibáñez del Campo a través de un golpe de Estado, instala una dictadura en el país, convirtiéndose en un gran promotor de la entrada de la ITT en la industria telefónica chilena como forma de implementar sus estrategias de espionaje de sus adversarios políticos y en especial de los miembros del Partido Comunista a través de la intervención telefónica. La ITT de hecho, ha intervenido políticamente diversos procesos sociales en distintas partes del mundo y dedica hoy parte de sus insumos tecnológicos a la inteligencia militar. 

En 1922 comienza a construirse el hangar de la central telefónica ubicado en la calle Nicolás Palacios Nº1.689 a nombre de la Chili Telephone Co. la compra-venta de estos terrenos sin embargo se realiza el año 1929 cuando esta empresa ya había traspasado todas sus propiedades a la ITT estadounidense dos años antes. El funcionamiento de esta central comienza casi de manera paralela con la fundación en 1931 de la Compañía de teléfonos de Chile (CTC), empresa que se instalaba como la principal institución centralizada de telefonía del país y manejada íntegramente por la ITT al tener para sí 599.200 acciones equivalentes al 99,87% de su capital y el Estado de Chile 800 acciones equivalentes al 0,13% del capital (Donoso, 2000). 

 

Central de la Compañía de Teléfonos de Santiago. 2022

Fuente: SECPLA, Quinta Normal 2022

La Central de la Compañía de Teléfonos de Chile de Santiago ubicada al costado del puente Carrascal, nace bajo la necesidad de administrar la gran cantidad de teléfonos que comenzaron a masificarse por los diversos sectores del país en esta década, hacia 1930 de hecho, 43.734 teléfonos activos existían en Chile. 

 

Carta de telégrafos y teléfonos de Chile. Ejército de Chile. 1928

Fuente: http://www.bibliotecanacionaldigital.gob.cl/visor/BND:157578

 

Hasta el nacimiento de la central de Santiago de la CTC, diversas empresas extranjeras hubieron de ser propietarios y administradores de la telefonía en Chile, sin embargo en términos de cultura popular, son dos los nombres que han permanecido dentro de la memoria de quienes han habitado Quinta Normal, en primer lugar la marca CTC y toda su deriva simbólica durante la historia del siglo XX, pero también ha sido importante en la memoria comunal el nombre de la Compañía chilena de teléfonos de Edison. 

 

Logo CTC. 1989

Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Movistar_(Chile)#/media/Archivo:Letrero_Tel%C3%A9fonos_P%C3%BAblicos_-_Compa%C3%B1ia_de_Tel%C3%A9fonos_de_Chile_(1989-1999).svg

 

Thomas Alva Edison muere el mismo año en que nace la CTC, en 1931, su muerte impacta a nivel cultural en nuestro país, Edison resultó ser el símbolo del auge desarrollista en Chile bajo la admiración de la cultura estadounidense fomentada en Chile desde fines de la década del 20, en parte por el reemplazo de los capitales ingleses en nuestra economía y la entrada de las empresas estadounidenses que promovían entre otras cosas, la figura del inventor.

 

Duelo por la muerte de Thomas Alva Edison en las galerías comerciales del centro de Santiago. 1931

Fuente: http://www.bibliotecanacionaldigital.gob.cl/visor/BND:554198

 

Por lo mismo, la primera calle proyectada hacia el poniente de Matucana cuando la ciudad comenzó a expandirse fundándose la comuna de Barrancas en 1897 y que además funcionara como alternativa vial paralela a las avenidas Mapocho, Andes, Martínez de Rozas y San Pablo, fue bautizada con el apellido de este inventor: Edison. Pero no con su nombre completo, sino solo el apellido, como la Compañía de Teléfonos. 

 

Plano del poniente de Santiago donde se observa la proyección de la calle Edison

Fuente: http://www.bibliotecanacionaldigital.gob.cl/visor/BND:340117

 

La calle Edison nace en Francisco Lobos y termina en Sergio Valdovinos, diversas historias y mitos reproducidos por quienes viven alrededor de la calle Edison vinculan estos barrios con la Compañía de Teléfonos, entre ellas que en la calle Edison fue instalado alguna vez a comienzos del siglo XX el primer teléfono de Santiago o que los teléfonos de Edison se referían no a la patente del inventor sino a la calle. Además, la feria Nº1 de Quinta Normal se ha instalado históricamente en Edison y la reconocida familia Parra al momento de llegar a vivir a Quinta Normal arrendó una casa en Edison con General Barbosa vereda norte. Luego de un par de años Violeta Parra al casarse con el trabajador ferroviario Luis Cereceda cambió de domicilio hasta el cité Cadenas ubicado en la calle Andes y Violeta junto a su marido hicieron las negociaciones para que también la madre del clan –Clarisa Sandoval- deje la casa de Edison y se traslade al mismo cité. 

Al parecer el concepto Edison, arraigado en Quinta Normal y vinculado a la Compañía de Teléfonos, siguió presente en la vida de la familia Parra: el reconocido antipoeta y premio Cervantes de literatura Nicanor Parra, dedica uno de sus reconocidos Artefactos a la memoria de Edison, jugando con un metalenguaje que permite interesantes lecturas. 

 

Artefacto El Insecto de Edison. 2002

Fuente: http://www.memoriachilena.cl/archivos2/pdfs/MC0013511.pdf

 

Desde la instalación de la Compañía de teléfonos de Chile como la principal empresa chilena de telefonía, el siglo XX se presenta como una etapa capitalista anclada a una economía que pone en el centro del mercado diversos derechos y servicios sociales, el marketing y la iconografía se imponen como uno de los caminos centrales de la discusión del consumo, y la telefonía, sobre todo luego de este ímpetu que significó la creación de la CTC, el control de la ITT y la creación del nuevo edificio en Quinta Normal, provocó una larga historia de símbolos e íconos propios de la diversificación del servicio. 

 

Afiche CTC. 1941

Fuente: http://www.disenonacional.cl/compania-de-telefonos-de-chile/

 

Con el paso de los años, la Compañía de Teléfonos de Chile fue creciendo en complejidad y el edificio de Quinta Normal fue asumiendo nuevas tareas que involucraban la comunicación tanto nacional como internacional, en general el servicio de telecomunicaciones necesitaba de diversas tecnologías y un gran espacio que permitiera principalmente a las trabajadoras mujeres cumplir el rol de operadoras, labor femenina que durante muchos años en Chile marcó la formación de una identidad laboral propia de las mujeres y sus desarrollos dentro de la diversidad industrial de nuestro país. 

 

Operadoras telefónicas de la Compañía de Teléfonos de Chile en la Central de Santiago. 1950

Fuente: https://www.mhn.gob.cl/galeria/coleccion-de-fotografia

 

Con el paso de los años y con ello las transformaciones socio-económicas basadas en el avance por la nacionalización de diversas empresas dedicadas a la distribución de servicios y derechos sociales, es que la pugna entre la ITT y el Estado por el control de la telefonía se mantuvo durante muchos años y en algunos casos radicalizándose significativamente. La llegada de Frei Montalva al poder, trajo consigo reformas de diversos modos productivos en torno a la nacionalización de ciertos recursos y aunque fue paulatino, durante su gobierno un 49% de las acciones de la CTC habían sido adquiridas por el Estado, esto produjo una inyección de recursos provocando el avance de la telefonía nacional de manera bastante acelerada: hacia 1964 habían 4.225 trabajadores en la CTC y 156.000 teléfonos en servicio. 

Como era de esperar para esta empresa transnacional estadounidense, su pérdida de participación dentro de los mercados latinoamericanos y en específico del mercado chileno, produjo preocupaciones tales que, también dentro de sus métodos basados en el espionaje y la intervención telefónica, la ITT comenzó a preocuparse y ser un factor de intervencionismo político e incluso militar de Estados Unidos en la realidad chilena para impedir la llegada de Salvador Allende al poder a través de vínculos directos con la CIA.

Por ejemplo, a través de la desclasificación de los archivos de la ITT en Estados Unidos por el periodista Jack Anderson durante el año 1972, se comprueba que la Compañía de Teléfonos de Chile bajo el poder de la ITT jugó un papel importante en desestabilizar la llegada de Salvador Allende al poder, desde el edificio de la CTC ubicado en Quinta Normal se planificaron estrategias soportadas sobre el control de la telefonía que intentaran impedir el avance de la Unidad Popular. Por ejemplo el funcionario de la ITT J.D. Neal, le escribe en septiembre de 1970 al vicepresidente de la ITT W.R. Merriam lo siguiente:

“Le dije a Mr. Vaky (Asesor de Kissinger en Asuntos Latinoamericanos) que le dijera a Mr. Kissinger (Asesor del presidente Nixon para Asuntos de Seguridad Nacional) que Mr. Geneen (Presidente mundial de la ITT) está deseoso de venir a Washington a discutir los intereses de la ITT y que estamos preparados para ayudar económicamente con sumas hasta de siete cifras. Dije que la preocupación de Mr. Geneen no es “después que se robó el caballo” sino que todo el tiempo hemos temido la victoria de Allende y hemos estado tratando sin éxito” (Secretaría General de Gobierno, 1972)

Con estos grandes intereses político-económicos por el devenir chileno desde Estados Unidos, la ITT comenzó a trabajar directamente con la CIA ante el inminente triunfo del proyecto de la Unidad Popular en nuestro país, de hecho uno de los directores de la ITT durante la década de los 70 John McCone –jefe de la CIA durante la guerra fría- fue quien junto al director de la CIA durante el gobierno de la Unidad Popular Richards Helms, aceleraron el proceso de intervencionismo y desestabilización de nuestro país. En el año 1971 la Unidad Popular nacionaliza a la Compañía de Teléfonos de Chile, expropiando toda propiedad a la ITT –y con ello el edificio de la calle Nicolás Palacios en Quinta Normal- creando así la empresa estatal CHILTELCO.

Al momento de la nacionalización, CHILTELCO poseía 7.360 trabajadores y 278.000 líneas telefónicas vigentes. El golpe de Estado y la posterior dictadura civil-militar instalada en Chile acabaron con la historia de CHILTELCO y la CTC volvió a vivir un proceso de re-privatización (a pesar que tribunales estadounidense rechazaron la demanda de la ITT al Estado de Chile) a partir del paradigma de instalación de un modelo neo-liberal que usó como primera estrategia el despido de 1.027 trabajadores entre 1973 y 1982, la telefonía en Chile comenzaba un momento de crisis. Además, los vínculos que la ITT dejó instalados en Chile con la CIA y su protagonismo en el derrocamiento de Salvador Allende, generaron que en las dependencias de la Compañía de Teléfonos se construyeran equipos de persecución de militantes de izquierda a través de la intervención de las comunicaciones bajo el alero de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) y luego la Central Nacional de Inteligencia (CNI), de hecho diversos militares pasaron a ocupar los puestos de jefatura dentro de la CTC durante la dictadura, muchos de ellos entrenados en la Escuela de las Américas en Panamá.

El reciente documental producido por el cineasta Andrés Lübbert El Color del Camaleón (2017), profundiza en estos equipos de la DINA que operaron en el edificio de Quinta Normal bajo el alero de la CTC, basado en el testimonio de Jorge Lübbert,  trabajador de la CTC, el protagonista cuenta como fue reclutado para un supuesto Servicio de Seguridad de la Compañía de Teléfonos liderado por el militar Alfredo Ugarte Salcedo, funcionando este servicio como una plataforma de espionaje político tanto interno como externo. En esos años el edificio de la calle Nicolás Palacios se transformó en la Oficina de Control Técnico y la Subdirección de Talleres de la CTC. 

 

Documental El color del Camaleón. 2017

Fuente: https://ondamedia.cl/show/el-color-del-camaleon

 

Este equipo de la DINA formado al interior de este edificio y especialista en el espionaje telefónico, fue seguido por algunos servicios de inteligencia internacionales contrarios a la dictadura civil-militar de Pinochet, es más, de acuerdo al reportaje que la plataforma CIPER realiza sobre este documental, fue posible conocer algunos documentos que el Ministerio para la Seguridad de Estado de la República Democrática de Alemania (STASI) poseía sobre este equipo formado en el edificio de la CTC, tanto una fotografía tomada en el hangar de Carrascal, como también un documento donde se describe los lugares donde operaba este equipo de persecución política. 

 

Servicio de seguridad de la CTC en el edificio de Quinta Normal. 1978

Fuente: https://ciperchile.cl/wp-content/uploads/ECDC_still_3.jpg

 

Fragmento documento identificación lugares de operación Servicio de seguridad CTC. 1978

Fuente: https://ciperchile.cl/wp-content/uploads/STASI_lugares_identificados_1.png

 

Con el avance de la dictadura el fantasma de la privatización total de la CTC comenzó a penar en la sociedad chilena, trabajadores sindicalizados intentaron defender la telefonía como un bien de la nación, visibilizando los riesgos de la reprivatización total de la telefonía chilena y las pérdidas sociales que podrían asumirse ante tal avance. 

 

¿Qué está pasando con la Compañía de Teléfonos de Chile? Sindicato Nacional Telefónico. 1986

Fuente: http://www.archivomuseodelamemoria.cl/uploads/2/6/265184/00000937000016000001.PDF

 

Afiche Sindicato Nacional Telefónico. 1989

Fuente: http://www.bibliotecamuseodelamemoria.cl/gsdl/collect/textosym/tmp/00000937000005000001.html

 

Al terminar la dictadura, la CTC vivió un proceso de re-privatización continuo, pasando sus bienes, entre ellos el edificio de Carrascal, a manos de Telefónica de España en 1990, manteniendo la sigla CTC hasta el año 2009 que pasó a denominarse Movistar. Los continuos cambios en las plataformas de negocios, la transformación hacia la telefonía móvil y los resabios del oscuro pasado dictatorial, produjeron que este edificio ya no fuera parte de los proyectos telefónicos propios de un desarrollo industrial y ferroviario del pasado. 

 

Esquema de emplazamiento

Fuente: SECPLA, Quinta Normal 2022

 

Con una estructura rectangular de madera, con grandes ventanales alrededor de todo el edificio y con un techo curvo que reemplazó al antiguo helipuerto “la central de teléfonos se dispuso como una construcción notoria en su entorno, puesto que este sector se encontraba particularmente compuesto por terrenos baldíos que colindaban con la línea férrea hacia Valparaíso, y que significó un aspecto importante dentro de su ubicación: por un lado tenía acceso directo para el cableado hacia Valparaíso; y por otro, estaba relativamente cerca del centro de la ciudad para la implementación de los servicios telefónicos”.

Durante varios años, en las primeras décadas del siglo XXI el edificio estuvo abandonado, siendo adquirido hace algunos años por la firma Novoa y Asociados, quienes transformaron el edificio en un centro de eventos de nombre Espacio Carrascal. De la historia de telefonía y las telecomunicaciones el edificio pasó a ser ocupado para la grabación de comerciales, realización de eventos, fiestas y otras actividades sociales. 

 

Interior de Espacio Carrascal. 2022

                                 

Fuente: SECPLA, Quinta Normal 2022

 

 

Referencias bibliográficas

Donoso, Carlos. “De la compañía chilena de teléfonos de Edison a la compañía de teléfonos de Chile: los primeros 50 años de la telefonía nacional, 1880-1930”, Revista Historia, vol. 33. Santiago, 2000.

Venegas, Hernán & Prudant, Elisabet. La actividad industrial en la configuración socioespacial del barrio Yungay, 1930-1950. Revista INVI Universidad de Chile. Santiago, 2021. 

Secretaría general de Gobierno. “Documentos secretos de la ITT” Editorial Quimantú. Santiago, 1972.