Basílica y Gruta de Nuestra Señora de Lourdes


Fuente: Instragram @santiagoadicto

 

UNA NUEVA IGLESIA DE LOURDES EN MEDIO DE LA MODERNIDAD URBANA

Eduardo Costabal Zegers y Andrés Garafulic Yankovic fueron dos de los grandes arquitectos de la historia de Chile, ambos antofagastinos, llegaron a Santiago a mediados de la década del 20 para estudiar arquitectura en la Universidad Católica de Chile, una vez egresados uno de los proyectos urbanos más importantes del siglo XX caería en sus manos bajo la firma de “Costabal y Garafulic Arquitectos” el año 1929: La construcción de una segunda iglesia de Lourdes en la comuna de Quinta Normal que vendría a reemplazar la primera de ellas edificada en 1893. Señalada como “una de las oficinas más representativas, junto a otros destacados arquitectos, de la primera modernidad nacional” (Sarovic, 2007) ambos consolidaron una perspectiva sobre la edificación que permeó desde esta iglesia a muchos espacios de la ciudad; entre ellos el edificio de Ferrocarriles del Estado (1934) o la Clínica Santa María (1937). El año 1929 resulta una fecha muy especial para las configuraciones sociales chilenas, la crisis económica de Nueva York sepulta para siempre la industria del salitre y debido a esto, muchas personas del norte deben emigrar forzadamente hacia la ciudad de Santiago, en ese contexto Eduardo Costabal y Andrés Garafulic, nacidos y formados en medio de la industria mineral del norte de Chile, comenzaban una injerencia arquitectónica y estética en Santiago en plena crisis del 29.

 

COLLAGE DE OBRAS COSTABAL & GARAFULIC

Fuente: https://www.institutodechile.cl/wp-content/uploads/2019/01/arquitectura.pdf

Junto con el comienzo de la construcción de la Basílica de Lourdes, tanto Garafulic como Costabal realizaron importantes construcciones el año 1929, Costabal construiría la Casa de las Gárgolas, edificación neogótica que sería declarada Monumento Nacional y que es hoy la sede del Consejo de Monumentos Nacionales y Garafulic construiría en el barrio Yungay y por demanda de la Caja Nacional de Ahorro, una casa esquina de diecisiete espacios que sería ocupada por el actual presidente Gabriel Boric como residencia personal, en ambos casos esta arquitectura -que clásica- ha sido objeto de lo que se conoce como la “doble escala de proyecto: vivienda y edificios institucionales, el habitar de orden doméstico y la institución” (Sarovic, 2007). Pero además, Andrés Garafulic, aún empapado del proceso de crisis del mineral, llegó a Santiago desde Antofagasta con una novela escrita en sus maletas: Carnalavaca. Esta novela publicada por la editorial Nascimento es considerada clave en el desarrollo de la literatura social chilena, de hecho, el reconocido escritor de Quinta Normal Nicomedes Guzmán y uno de los más grandes exponentes de la generación literaria del 38, señala sobre el libro de Andrés Garafulic: “Un escritor chileno, Andrés Garafulic, publicó en 1928, una muy significativa novela intitulada “Carnalavaca”, que puede citarse también como un magnífico antecedente literario, aparte de las virtudes que reveló en cuanto a posición social y antiimperialista” (Guzmán, 1946).

Polémica y muy invisibilizada, Carnalavaca es una de las más valientes definiciones estéticas que ironiza y critica la injerencia estadounidense en la economía chilena y en específico de la familia Guggenheim, quienes en 1921 adquirieron para su explotación la mina de Chuquicamata. Una vez iniciada la obra de Lourdes, ambos arquitectos invitan a participar del proyecto a la hermana de Andrés, la escultora Lily Garafulic, quien toma posición en el diseño, pensamiento y construcción de la basílica bajo una misión elemental: hacerse cargo de adornar los 16 machotes de la cúpula con un trabajo de escultura sorpresivo, rupturista, que no se previera: “No se podía hacer maqueta. Déjalo en mis manos, le dije a Andrés, lo voy a hacer a tamaño natural” (Gacitúa, 2005) y como decisión estratégica, quizás como una luz de ese antimperialismo que brotaba desde el norte mineral del país, Lily Garafulic se adjudica la beca que la misma familia Guggenheim otorgaba a las y los artistas provenientes de América Latina, diseñando desde Nueva York, corazón mismo de la crisis del 29, la principal obra escultórica de su historia: Los 16 profetas del antiguo testamento.

 

EL ARTE DE LA BASÍLICA: LILY GARAFULIC Y LA PIEDRA, GABRIEL LOIRE Y EL VIDRIO

UNO DE LOS 16 PROFETAS DEL ANTIGUO TESTAMENTO

Fuente: https://www.flickr.com/photos/stgonostalgico/21405874054/in/photostream/

“Hice el primer profeta de tres metros y tanto en concreto, y lo instalamos en uno de los machones en la cúpula de la Basílica, y la cosa funcionó”, entonces Lily continuó con el desarrollo de esta obra que en sus propias palabras lo consideró “un riesgo, pero a la vez un éxito”; las 16 esculturas ubicadas a 70 metros de altura resultaron ser para ella “un monumento a los profetas fundadores de la cultura de medio oriente y occidente”. Compuestas como una forma maciza trabajada en bloques de concreto de cuatro metros dispuestos en rigidez masculina, los profetas observan un barrio que también macizo se abre entre calles, industrias y chacras. El énfasis puesto en las cabezas de las esculturas representa en parte la forma hierática del desarrollo estético que Lily trabajó en estos años, pensando en lo arcaico como separación del expresionismo abstracto que se proponía en el arte en plena segunda guerra mundial.

Isaías, Jeremías, Ezequiel, Daniel, Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahum, Habacuc, Sofonías, Hageo, Zacarías y Malaquías son los dieciséis profetas del antiguo testamento, los rostros de estos hombres de piedra fueron interpretados por Lily basándose en las expresiones por una parte de doce hombres del arte, la filosofía y la escritura: Miguel Ángel, Charles Baudelaire, Walt Whitman, Friedrich Nietzsche, Fiódor Dostoiewski, Pablo Picasso, Johann Wolfgang von Goethe, Auguste Rodín, Ludwing van Beethoven, Miguel de Unamuno, Paul Verlaine y León Tolstoi y por otra, de tres hermanos de la congregación Agustinos de la Asunción que al momento de construir e instalar los profetas entre 1946 y 1947, hicieron amistad con Lily; entre ellos el padre Isidoro Gayraud. Aún no se puede hablar a ciencia cierta si acaso el último de los rostros de estos profetas es un autorretrato de la misma Lily Garafulic.

 

CONSTRUCCIÓN DE LA BASÍLICA DE LOURDES Y LA INSTALACIÓN DEL PRIMER PROFETA

Fuente: Archivo Congregación Agustinos de la Asunción

 

LILY GARAFULIC Y SUS PROFETAS EN LA REVISTA LIFE 1953

Fuente: https://www.enterreno.com/moments/16-profetas-la-obra-de-lily-garafulic-en-1946

 

VISTA DE LOS PROFETAS AÑO 2022

Fuente: Vanessa Silva Guerrero. Instagram @vane_marisopa

 

Según el Premio Nacional de Artes Plásticas del año 2021 Francisco Gacitúa, la incorporación de Lily Garafulic tanto en la construcción de las esculturas como en el pensamiento general de la Basílica de Lourdes, le dan un carácter único en nuestra historia urbana a esta gran obra: “Estos dos arquitectos han sido los únicos en la historia de la escultura y arquitectura chilena que se han atrevido a integrar a un escultor(a) desde el principio del proyecto, y más allá de eso, la dejaron actuar como escultora desde el principio hasta el fin de la obra, cambiando las escalas y las ideas” (Gacitúa, 2005), considerándolo además como el mejor monumento arquitectónico-escultórico de Chile, el hecho de que una mujer como Lily fuera la responsable de tamaña expresión monumental le valió un importante reconocimiento en el ambiente cultural neoyorquino, publicándose una investigación fotográfica en la revista LIFE sobre el trabajo que realizó en la basílica, complementándolo también con la construcción de gárgolas, evangelistas y otras esculturas.

“El orgullo de Chile y su maduración artística se expresa en la nueva Basílica de Lourdes en Santiago, las figuras de los profetas alrededor de la cúpula son trabajo de Lily Garafulic, becada Guggenheim en 1944 y ganadora de los grandes premios de escultura de Chile…” (LIFE, 1953).

 

GÁRGOLAS DE UNA DE LAS CÚPULAS MENORES REVISTA LIFE 1953

Fuente: https://www.enterreno.com/moments/cupula-menor-de-la-basilica-de-lourdes-en-el-ano-1946

 

TALLER DE LILY GARAFULIC REVISTA LIFE 1953

Fuente: https://www.enterreno.com/moments/lily-garafulic-en-su-taller-en-el-ano-1946-2609

 

LILY GARAFULIC Y SUS PROFETAS EN LA REVISTA LIFE 1953

Fuente: https://www.enterreno.com/moments/la-obra-de-lily-garafulic-en-la-basilica-de-lourdes-en-el-ano-1946

La relación entre Lily, su hermano Andrés y Eduardo Costabal fue definiendo nuevas formas de entender el emplazamiento de la Basílica de Lourdes, el trabajo presentado en 1929 mostraba incluso en términos estéticos, un planteamiento lleno de detalles, adornos y otras decoraciones propias de una tradición arquitectónica religiosa de tintes barrocos y góticos en línea con los sentidos medievales que sobre todo Costabal se encontraba realizando, de hecho, los croquis originales presentados ante la congregación llamaban la atención exactamente por la muñeca artística con la que fueron confeccionados: “Aparte el valor intrínseco del proyecto, sus méritos arquitectónicos, la fantasía del estilo; la presentación de sus dibujos es sencillamente maravillosa y los consagra a la vez que grandes arquitectos, grandes artistas” (Revista del 4º Congreso Pan Americano de Arquitectos, 1930).

                     

TRANSEPTO DISEÑO ORIGINAL

 

 VISTA AL BAPTISTERIO DESDE EL CONVENTO      

                   

Fuente: Revista del 4º Congreso Pan Americano de Arquitectos. 1930

 

PLANO DE LA BASÍLICA DE LOURDES DE EDUARDO COSTABAL Y ANDRÉS GARAFULIC 1929

Fuente: SECPLA Quinta Normal, 2022

La dificultad en la consecución de recursos para avanzar y terminar un monumento tan ambicioso sustentando entre otras cosas en las donaciones de los feligreses, las diferencias en los estilos arquitectónicos de los miembros de la sociedad artística, las recomendaciones de Lily Garafulic respecto de renunciar a ciertos criterios estéticos con tal de ganar robustez arcaica y también la recomendación de quitar ciertos decoros que ante el historial de terremotos chilenos podrían ser potencialmente peligrosos, ayudan a entender por qué la basílica no sigue cabalmente la línea de su idea original, siendo quizás estas decisiones las que pueden ayudar a comprender la transformación de Costabal y Garafulic desde un entendimiento clásico de la arquitectura hacia una visión moderna que se impone también en sus finos detalles expresionistas y art decó.

 

MAQUETA DE LA BASÍLICA DE LOURDES

Fuente: SECPLA Quinta Normal, 2022

 

CÚPULA INTERIOR DE LA BASÍLICA DE LOURDES

Fuente: SECPLA Quinta Normal, 2022

 

Además, en medio de la construcción de la iglesia el sacerdote asuncionista Zénobe Goffart realiza el contacto con el artista vitralista francés Gabriel Loire, quien había trabajado en algunas expresiones religiosas con ellos en Francia, para que pueda construir en la técnica dalle de verre cincuenta vitrales y un mosaico que adornan el interior de la basílica. Trabajados entre 1948 y 1958 en la ciudad de Chartre, estos vitrales por recomendación y selección de los sacerdotes asuncionistas y del mismo Andés Garafulic, quedaron compuestos por: los quince misterios del Rosario, catorce santos, la aparición de la Virgen en Francia, la vida de la Virgen, las dieciséis devociones marianas, y el Árbol de Jesé. Los vitrales son traídos a Chile e instalados por trabajadores locales guiándose por las instrucciones que Gabriel Loire escribió para ello pues el artista no viajó a nuestro país.

 

VITRALES DE LA VIDA DE LA VIRGEN. NAVE CENTRAL NORTE

Fuente: SECPLA Quinta Normal, 2022

 

ÁRBOL DE JESÉ

Fuente: SECPLA Quinta Normal, 2022

 

FIRMA DE GABRIEL LOIRE

Fuente: SECPLA Quinta Normal, 2022

 

LO HISTÓRICO Y LO POLÍTICO ALREDEDOR DEL CULTO A LA VÍRGEN DE LOURDES

La Basílica y la Gruta de Lourdes rinden homenaje en un solo conjunto a las apariciones de la Virgen María que según la religión católica, se llevaron a cabo a la campesina Bernardita Soubirous en una gruta de la localidad de Lourdes en Francia en el año 1858. Las apariciones llevaron a que esta pequeña localidad de los altos pirineos franceses se convirtiera en un centro de peregrinaje en toda Europa en un momento en que la política francesa se encontraba en ebullición debido al autogolpe que Carlos Luis Napoleón Bonaparte se realizó para transformarse en el emperador Napoleón III en 1851, la Iglesia Católica vivía vaivenes en la relación con este emperador promotor de fortalecer los criterios laicos de la educación. Un periodista de nombre Henri Lasserre se dedicó a estudiar y escribir sobre el autogolpe de Napoleón III, pero la cura atribuida a las aguas de Lourdes de una ceguera que comenzó a afectarlo lo convierten en un devoto de esta virgen, comienza entonces a dedicar su vida a investigar los milagrosos sucesos a través de métodos periodísticos rigurosos y modernos. Su libro “Notre-Dame de Lourdes” (Nuestra señora de Lourdes) de 1868 fue el responsable de difundir por el mundo entero los milagros ocurridos en esta pequeña ciudad francesa, publicándose más de 200 ediciones y traduciéndose al castellano por primera vez gracias al interés y las cualidades en las letras del sacerdote chileno Mariano Casanova, quien en 1860 había fundado la Academia Literaria San Agustín y que en 1888 fundaría la Universidad Católica de Chile.

 

LIBRO NOTRE-DAME DE LOURDES. HENRI LASSERRE 1868

Fuente: https://fr.shopping.rakuten.com/mfp/944/notre-dame-de-lourdes-henri-lasserre?pid=147266641

 

Gracias a las gestiones que Mariano Casanova realizó directamente con Henri Lasserre, el año 1871 este sacerdote chileno publica la primera traducción al castellano de esta obra periodística sobre Lourdes -que incluso contenía las palabras del papa Pio IX sobre el libro-, publicación que permitió la difusión masiva de estos acontecimientos por Chile y América Latina, naciendo en el ala conservadora -en el contexto de importantes choques políticos al interior de la Iglesia- la necesidad de adelantarse y proponer ante el obispo en ejercicio un proyecto para levantar un templo en honor a la Virgen de Lourdes. Jacinto Arriagada, representante del conservadurismo ecleciástico, fue el sacerdote que logró el año 1876 que el Arzobispo de Santiago Rafael Valdivieso Zañartu firmara el decreto que le encargaba a él erguir un templo y una réplica de la gruta en honor a Lourdes, Arriagada trae la réplica en madera de la virgen desde Francia y comienza las conversaciones para buscar un terreno para su iglesia con Alejandro Vigouroux, quien era dueño de la chacra ubicada al norte de la Quinta Normal y que había sido adquirida años antes por la gestión de su hermano León con la familia Portales.

Alejandro y León Vigouroux llegaron a Santiago desde Francia a mediados del siglo XIX debido al cierre de los servicios de transporte de coches por mandato del rey Luis Felipe I, entre el año 1842 y la apertura de la estación Yungay en 1863, dominaron a lo largo del Camino del Rey (hoy avenida San Pablo) el negocio de transporte en coches entre Santiago y Valparaíso, modernizando el servicio y teniendo en su chacra Vigouroux el lugar de llegada a la capital y en el cerro Concepción de Valparaíso su oficina portuaria. Alejandro Vigouroux de acuerdo a las transformaciones de la ciudad hacia fines del siglo XIX, decide comenzar a lotear su chacra para construir allí una nueva población de tintes parisinos, una iglesia en honor a los sucesos ocurridos en los altos pirineos vasco-franceses donde quedaba Lourdes y de donde los Vigouroux también eran originarios, vendría perfecto para sus proyectos urbanos. Jacinto Arriagada y Alejandro Vigourux llegan a un acuerdo para realizar la compra de los terrenos al norte de la Quinta Normal para levantar allí la iglesia de Lourdes, pero todo se complejiza con la muerte del arzobispo en ejercicio Rafael Valdivieso Zañartu, quien no alcanza a firmar los mandatos de compra y venta.

 

OFICINA DE COCHES HERMANOS VIGOUROUX. CERRO CONCEPCIÓN. VALPARAÍSO.

Fuente: Archivo José Vásquez

Con la muerte del arzobispo, Chile entra en una de las confrontaciones más grandes de su historia con la Iglesia Católica por la imposibilidad de encontrar un acuerdo para la sucesión del arzobispo, el presidente Aníbal Pinto promueve un nombre liberal, mientras la iglesia buscaba seguir en el ala conservadora, se rompen las relaciones diplomáticas con el Vaticano y el gobierno de Chile aprueba las “Leyes Laicas”, quitándole a la iglesia la gestión sobre cementerios, matrimonios, educación y registro civil. Ante esto, el proyecto de edificación de la Iglesia se entorpece aún más, entonces Alejandro Vigouroux decidirá donar directamente parte de los terrenos de su chacra al Arzobispado para la construcción de la Iglesia de Lourdes por arrepentimiento piadoso o reconstrucción de su imagen pública, pues Vigouroux se encontraba en un complejo proceso de divorcio perpetuo y separación de bienes frente a su esposa María Antonieta Bouquier, por los cargos de adulterio, disipación, dilapidación, mal tratamiento y abandono de deberes (Gaceta de los tribunales, 1893) justamente cuando la Iglesia estaba perdiendo la potestad sobre los matrimonios en Chile.

 

FRAGMENTO SENTENCIA CIVIL 3978. 1893

Fuente: Gaceta de los tribunales

 

Principalmente a través de donaciones, el presbítero Jacinto Arriagada siguió trabajando, casi como un desafío personal en medio de la crisis de la iglesia, en la edificación del templo de Lourdes sobre los terrenos donados por Vigouroux. Esta iglesia que fue diseñada en estilos bizantinos y de un fuerte carácter tradicional oriental, se caracterizaba principalmente por las tres cúpulas con forma de gota propias de la cultura rusa y que simbolizan la santísima trinidad. En medio de esta construcción, en 1886, se logró destrabar el problema diplomático entre Chile y el Vaticano con la llegada al poder del presidente José Manuel Balmaceda, quien propone en el arzobispado al mismo traductor de la investigación sobre Lourdes: Mariano Casanova. Lo primero que Casanova realiza en el poder es alejar al conservador Jacinto Arriagada del proyecto de Lourdes, traslada la virgen que se había encargado a Francia desde el convento donde vivía Arriagada a la iglesia en construcción y decide viajar a Francia a convencer a la congregación Agustinos de la Asunción que hace varios años estaba encargada de organizar la peregrinación nacional a la Gruta de Lourdes francesa, para que viniera a Chile y se hiciera cargo de este nuevo templo inaugurado en 1893.

 

PRIMERA IGLESIA DE LOURDES 1893

                                               

Fuente: http://www.bibliotecanacionaldigital.gob.cl/bnd/629/w3-article-612497.html

Fuente: Archivo Congregación Agustinos de la Asunción

 

Esta, la primera Iglesia de Lourdes, tenía su entrada por la calle Santo Domingo en lo que hoy corresponde a la entrada lateral de la actual basílica, por su parte la réplica de la gruta de Lourdes aún se encontraba en construcción a fines del siglo XIX utilizándose solamente de manera provisoria, la gruta se inaugura de manera definitiva en 1908 en la conmemoración de los 50 años de las apariciones de la virgen a Bernardita. Acompañan esta gruta 18 cuadros del artista chileno Pedro Jofré que representan las apariciones de la virgen y también unas fuentes de piedra desde donde brota el agua bendita que se llevan los peregrinos en sus visitas a Lourdes. Las tensiones internas entre el ala conservadora y liberal de la iglesia, la poca coherencia estética que este templo de características ruso-bizantinas con los principios de la congregación francesa asuncionista, lo pequeña que se hizo ante la gran cantidad de peregrinos que atrajo y también el terremoto de 1906, llevaron a tomar la decisión de construir una segunda iglesia de Lourdes en el mismo predio donde se encontraba la primera.

Cuando Andrés y Lily Garafulic junto a Eduardo Costabal levantaron la nueva Iglesia de Lourdes, la anterior no fue derrumbada, se levantó respetando el emplazamiento de la primera, de hecho, al instalar los profetas de Lily Garafulic aún se veían los vestigios de la antigua Iglesia, en el actual templo se conserva solamente el altar heredado del anterior, altar que fue donado por Cosme Campillo Ibáñez abogado y diputado del partido conservador.

 

EMPLAZAMIENTO DE LA IGLESIA DE LOURDES SOBRE LOS VESTIGIOS DE LA ANTIGUA 1953

Fuente: https://www.enterreno.com/moments/basilica-de-lourdes-en-1950

 

ESQUEMA EMPLAZAMIENTO

Fuente: SECPLA Quinta Normal, 2022

 

EL SANTUARIO DE LOURDES COMO UN PATRIMONIO RELIGIOSO Y POPULAR

El peregrinaje a Lourdes ha sido constante durante todo el tiempo que el santuario ha estado allí, miles de personas sobre todo en los días de fiesta tales como el de Nuestra Señora de Lourdes el 11 de febrero o la Inmaculada Concepción el 8 de diciembre, acuden al encuentro mariano; mandas, ofrendas, agradecimientos, peticiones, componen el gran conjunto de simbolismos que constituyen la religiosidad popular entorno a la devoción a Lourdes. El hecho además de estar el santuario territorialmente ubicado en lo que en el siglo XIX constituyó las afueras de la ciudad pero que en el pleno siglo XX quedó inserto dentro del Santiago obrero, le permite funcionar como un lugar de sincretismo religioso entre lo urbano y lo rural, lo sagrado y lo profano, lo chileno y lo francés, lo popular y lo hegemónico, entre otros atributos.

 

PEREGRIN@S EN LA GRUTA DE LOURDES DÉCADA DEL 70

                        

Fuente: Archivo congregación Agustinos de la Asunción

 

Fuente: https://www.flickr.com/photos/stgonostalgico/5249663446

 

De todas las producciones populares derivadas de esta expresión religiosa y cultural, sin duda algunas son las grutas de Lourdes confeccionadas por vecinos y vecinas del barrio Lourdes y comercializadas alrededor del santuario, las que con mayor fuerza se han insertado en la cultura popular chilena, es muy común observar este patrimonio quintanormalino en las casas de las familias más católicas de nuestro país, la esculturas en yeso de la virgen de Lourdes y Bernardita Soubirous constituyen uno de los más importantes objetos culturales de la historia íntima de Chile.

GRUTA DE LOURDES

Fuente: Archivo familia Loyola

Al momento de llegar los sacerdotes asuncionistas a la Iglesia de Lourdes a fines del siglo XIX, el barrio ubicado alrededor del santuario había comenzado un importante proceso de poblamiento en base la construcción de las primeras poblaciones obreras, la instalación de las primeras industrias en las calles aledañas y la apertura de la estación Yungay del ferrocarril comenzaron a gestar una cultura popular de este uno de los primeros barrios santiaguinos nacidos al alero de los procesos de industrialización basadas en nuevas formas de entender la vida: organización social, vida nocturna, problemas de salubridad, liberación sexual, surgimiento de la delincuencia urbana, entre otros, provocaron que la relación entre la iglesia y los primeros pobladores del barrio no fuera especialmente de las mejores.

 

FRAGMENTO DEL LIBRO RELIGIOSOS ASUNCIONISTAS DE FERNANDO ALIAGA ROJAS

Fuente: Secpla, Quinta Normal 2022

A pesar de ello, el vínculo entre los sacerdotes asuncionistas y la comunidad inmediata fue mejorando con el tiempo, tanto la aparición de la revista “El Eco de Lourdes” publicada desde 1901, la fundación de comunidades religiosas como las “Hermandad de Lourdes” y también la llegada de sacerdotes franceses que escapaban de la segunda guerra mundial entre ellos el padre Olivier d’Argouges y el padre Jean Pierre Bouzil, transformaron en parte la valorización de los sacerdotes por el barrio, se les veía pasar en bicicleta visitando a las familias de las cuadras, jugando a la pelota con los niños del barrio, acompañando a los enfermos, organizando ollas comunes y promoviendo una visión de la religión situada y contextualizada a la realidad social y política de estos obreros barrios. De hecho, a través de estas primeras enseñanzas de renovación eclesiástica, muchos sacerdotes que pasaron por Lourdes promovieron ideas propias de la Teología de la Liberación y por lo mismo, al momento de suceder en 1973 el golpe y la posterior dictadura civil-militar, la congregación participó de la creación del Comité de Cooperación para la Paz en Chile días después del golpe de Estado, siendo esta organización la que llevaría a cabo una liturgia en la Basílica de Lourdes el 5 de agosto de 1975 en memoria y protesta por los 119 chilenos detenidos desaparecidos y a los que se supone muertos en el exterior o bien heridos o luchando en guerrillas en países extranjeros (Vicaría de la solidaridad, 1975).

“Esta celebración, en la que se mantuvieron 119 sillas vacías y a la cual asistieron más de cuatro mil personas, constituyó el primer gran acto por los desaparecidos y uno de los primeros en protesta contra los atropellos a los derechos humanos en Chile desde el golpe de 1973”. (Brinkmann, 1999).

Policías de la dictadura esperaban a diversos participantes de la liturgia fuera de la Basílica de Lourdes para arrestarlos y torturarlos por motivos políticos, de esta gesta comienza el trabajo de la Vicaría de la Solidaridad por entregar asistencia de diverso tipo a las víctimas de la dictadura civil-militar.

 

FRAGMENTO DIARIO LA TERCERA 6 AGOSTO 1975

Fuente: Centro de documentación Vicaría de la Solidaridad. Documento 0909.00

Durante muchos años la Basílica y Gruta de Nuestra Señora de Lourdes ha significado un lugar muy significativo para la cultura religiosa popular de nuestro país, desde allí se ha gestado la construcción de un imaginario milagroso que ha motivado la peregrinación y la búsqueda de consuelo y paz por parte de muchas familias devotas a las acciones milagrosas de la Virgen, pero también, al ser un santuario tan significativo para las visiones del arte, la escultura y la arquitectura chilena y mundial, ha de contener en sus paredes de piedra y agua la historia propia de nuestra ciudad y de nuestro barrio. Hoy en día diversos trabajos de puesta en valor promovidos por las comunidades alrededor de la Coordinadora en Defensa de la Basílica de Lourdes, la congregación Agustinos de la Asunción y la Municipalidad de Quinta Normal, se están llevando a cabo con tal de valorizar y difundir esta obra de hermoso valor histórico y frenar la amenaza inmobiliaria que ha llegado hasta sus propias paredes.

 

FOTOGRAFÍAS DE LOS ARCHIVOS PERSONALES DE LAS FAMILIAS VECINAS AL SANTUARIO

DE NUESTRA SEÑORA DE LOURDES

 

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.

Aliaga, Francisco. Religiosos asuncionistas. 100 años al servicio de la iglesia en Chile. 1890 – 1990. Congregación Agustinos de la Asunción. 1999.

Brickmann, Beatriz. “Itinerario de la impunidad. Chile 1973 – 1999. Un desafío a la dignidad”. CINTRAS, Santiago 1999.

Gaceta de los tribunales, sentencia civil 3798. 1893.

Gacitúa, Francisco. “De Virginio Arias a Lily Garafulic” “Escultura Contemporánea” Historia de las cátedras de escultura, Facultad de Bellas Artes de la U. De Chile entre 1840 a 1970. Editorial Artespacio, 2005.

Guzmán, Nicomedes en “Sewell” de Baltazar Castro. Editorial Cultura. 1946.

Revista del 4º Congreso Pan Americano de Arquitectos, 1930.

Revista LIFE, 1953.

Sarovic, Marcelo. “Costabal y Garafulic. Arquitectos. Modernidad a dos tiempos”. Publicación de la asociación de oficinas arquitectos de Chile. 2007.

Vicaria de la solidaridad, documento 00909.00. 1975.